Hipotiroidismo: cómo tomar bien el Eutirox
La absorción de la hormona tiroidea (nombre comercial más genérico: “Eutirox”) se ve disminuida con
la ingestión de alimentos, por lo que es importante ser regular y tomarla con el estómago vacío para que
los análisis no se alteren (la TSH sea más o menos igual).
Estómago vacío es “1 hora antes de desayunar” o “al menos 3 horas después de cenar”. Y si no
es factible, por prisas matutinas o cansancio nocturno – por ejemplo-, 30 minutos antes de
desayunar sería una alternativa – si el desayuno es similar todos los días-.
La fibra, la soja y el café espresso se sabe que interfieren, dando como resultado una menor
absorción de la hormona.
Pero no acaban aquí las interacciones… hay medicamentos de uso corriente que también afectan y
deberían administrarse con al menos 4 horas de separación. Por ejemplo, el carbonato de calcio (
“calcio“) o el sufalto ferroso ( “hierro“).
La lista de fármacos es extensa e incluye: hidróxido de aluminio, sucralfato, el uso crónico de
inhibidores de la bomba de protones (“el protector de estómago”), quelantes de las sales biliares (
colesevelam y colestiramina), quelantes del fósforo, etc. Es decir, fármacos que tienen que ver con
la absorción intestinal.
Y en este mismo sentido, cuando la dosis de hormona tiroidea que recibe el paciente es muy alta y la
cumplimentación de la pauta terapéutica es correcta, se debería considerar la posibilidad de tener un
problema gastrointestinal del tipo gastritis por helicobacter pylori, gastritis atrófica o enfermedad
celíaca.
Pero seguimos con el vademécum … la introducción/retirada de estrógenos, andrógenos, hormona de
crecimiento, inhibidores de la tirosin quinasa, fenobarbital, fenitoína, carbamacepina, rifampicina o
sertralina puede requerir un reajuste de la dosis habitual de hormona tiroidea. Hay muchos
medicamentos que alteran el metabolismo de dicha hormona o cambian la concentración de la proteína
transportadora.
En resumen, con el tiroides: orden y paciencia.